En un año, se multiplicaron por cuatro los deudores de cuotas alimentarias

Padres morosos, en aumento

Son datos de la Ciudad. En la Provincia, el aumento fue del 12%. Una ley facilitará el ajuste de los montos.

Mientras una nueva ley tiene media sanción para actualizar las cuotas alimentarias que padres o madres deben pasarle a sus hijos cuando la pareja se separa o divorcia, en la Ciudad de Buenos Aires se cuadruplicaron los inscriptos en el Registro de Deudores Alimentarios. 

"Sólo en el año 2016 recibimos 1799 inscriptos. Este número supera en gran medida al de años anteriores que no superaron los 469 y esto se debe al trabajo que se está llevando a cabo para que todos los progenitores cumplan con su deber", explicó Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad porteño. Y Aclaró que: "Hasta el momento se llevan emitidos 31.000 certificados y los jueces han concedido 127 levantamientos".

El miércoles, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó la ley que luego giró al Senado, que impulsó Margarita Stolbizer. que busca eliminar la prohibición que rige para actualizar las cuotas alimentarias. El proyecto propone  eliminar de la ley de convertibilidad el tema de las cuotas alimentarias para que las mismas puedan ser actualizadas conforme así lo disponga el juez interviniente.

Ana Rosenfeld, reconocida abogada de la farándula mostró feliz por esta media sanción ya que, según cuenta "fui una de las precursoras". Ella opina que: "Esta ley le puso paritarias a los alimentos. Antes los jueces no podían apartarse de la ley y ahora podrán actualizar los montos de la cuota alimentaria teniendo en cuenta no sólo el costo de la vida, sino también parámetros como la obra social o la prepaga, la cuota de la escuela, si es privada y las expensas, por ejemplo. Rubros que no van de la mano de lo que dice mensualmente el INDEC".

Para inscribir en la Capital  a un padre o una madre entre los morosos primero hay que tener una orden judicial. Y debe estar comprobado que el progenitor adeuda tres cuotas consecutivas o cinco alternadas. De figurar en esa lista, el deudor queda inhabilitado para varios ítems como abrir una cuenta corriente, obtener una tarjeta, otorgar habilitaciones o permisos. El Banco de la Ciudad, por ejemplo, no otorgará ni renovará créditos sin pedir el certificado y en el caso que la persona se encuentre dentro del registro retendrá el importe debido y lo depositará judicialmente. En el caso del carné de conducir y sus renovaciones sólo habrá excepciones con quienes trabajen con vehículos, a los que se les dará un permiso provisorio por un año.

Claro que hay otro punto importante que pone en la mesa el abogado Sergio Doormann cuando le dice a Clarín que: "La ley no tiene una forma eficaz de actuar cuando se habla de un trabajador en negro o alguien que está en gris, es decir una parte declarada y otra no. Con los que están en negro no tiene dónde ejecutar. Y la situación del deudor o acreedor con familias múltiples en las cuales se reduce la capacidad alimentaria. Por momentos todo parece ser una lotería, no está nada claro".  Y agrega "la ley no puede hacer magia para revertir situaciones sociales complicadas".

En ese sentido, Daniel que pasa los 40 años, es separado y tiene un hijo adolescente --y prefiere resguardar su apellido--, dice que "pago todos los meses la cuota. Y a veces, mas". Aunque también hace una salvedad: "aquí habría que distinguir entre los que están en relación de dependencia y tienen sus ingresos en blanco y los que hacen algún servicio y no declaran ingresos. Los que están en blanco llegan a un acuerdo que les es difícil de evadir porque si no pagás, te embargan tu sueldo. El que trabaja en negro no hay forma de embargarlo". De todos modos este profesional afirma "lo considero un tema moral: corresponde pasarle el dinero. Y el que tiene voluntad, aunque le haya bajado el trabajo o le aumentaron los precios, algo da porque tiene la voluntad de hacerlo".

En tanto en la Provincia de Buenos Aires, según los datos oficiales vertidos desde el Ministerio de Justicia hay cerca de 2.800 deudores, de los cuales 15 son mujeres. Los casos crecieron desde 2010 (eran 1.057) y también si se los compara con el año pasado cuando el número llegó a 2.491, la mayoría, varones. Aquí el aumento de inscriptos entre año y año aumentó un 12%.

Si se relaciona a la cuota alimentarias con disputa, pelea o incumplimiento, también ocurre lo contrario. Lo demuestra María Soledad Nieves, que está divorciada hace 5 y tiene un hijo de 6 años. "Mi ex la cuota me la pasa y si su sueldo aumenta, aumenta la cuota. Cuando todo aumenta él sólo sube la cuota, yo no lo controlo. A su vez hay gastos extras que dividimos. Nunca tuve problemas aunque sé que no es usual, incluso tengo amigas a las cuales no les pasan la cuota".  

Por otra parte también el abogado Bernardo Abramovici ve bien lo que viene. "Aplaudo esta ley. Ahora habrá que ver la jurisprudencia y el criterio que utilizarán los jueces. Aquí se ha desprotegido a los niños y por fin se van a equilibrar los tantos. Estos acelerará los tiempos y la cifra de la cuota estará más acorde a las necesidades del pequeño", dijo.

Fuente: Clarin.com, 11/12/16